La Primera Presidencia ha aconsejado: "No importa cuán dignas y apropiadas sean otras exigencias o actividades, no se debe permitir que reemplacen los deberes divinamente señalados que sólo pueden efectuar adecuadamente los padres y las familias".
viernes, 23 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario